Los niños pemones de la agrupación *Coro y Orquesta Indígena CANAIMA* alzan su voz: un llamado urgente para conectarse con el mundo.
Sector II Kamarata – Kanaimö, Municipio Gran Sabana, Estado Bolívar Venezuela – En los profundos y majestuosos paisajes de la Gran Sabana, donde la naturaleza canta su propia melodía, un grupo de niños pemones ha encontrado en la música una poderosa vía de expresión y esperanza. Ellos conforman el *Núcleo Canaima*
una extención más del proyecto de *El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela,* un proyecto que no solo preserva las raíces culturales de su comunidad, sino que también abre puertas a un futuro más prometedor.
Hoy, estos jóvenes talentos hacen un llamado al corazón solidario del mundo. A través de la Fundación Corazones por la Vida, invitan a todos a sumarse a una iniciativa que podría transformar su aprendizaje y expandir sus horizontes: la instalación de servicio de internet en los patios donde ensayan y reciben formación musical.
La conectividad no solo les permitirá acceder a herramientas educativas de primer nivel, sino también mostrar su arte al mundo, fortaleciendo el puente entre su tradición ancestral y las posibilidades del siglo XXI. Para ello, necesitan adquirir varias antenas Starlink y cubrir los costos asociados al servicio de internet mensual.
Cada donativo, por pequeño que parezca, representa mucho más que un apoyo material: es una apuesta por el futuro de estos niños, por su derecho a soñar, a aprender, y a compartir su voz y su música con el resto del planeta.
Hoy más que nunca, la comunidad pemón y sus pequeños músicos necesitan que escuchemos su llamado. Unidos podemos regalarles una ventana al mundo, una oportunidad de crecimiento, y una razón más para seguir creyendo en el poder transformador de la solidaridad.
Para realizar donaciones y conocer más sobre esta iniciativa, puede comunicarse con la Fundación Corazones por la Vida a través de ……
El eco de sus instrumentos merece llegar más lejos. Ayudémoslos a que su música no tenga fronteras.
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